martes, 6 de febrero de 2018

Horarios muertos y repeticiones en la TV dominicana

De un tiempo a esta parte los canales de TV dominicanos recurren a una tediosa rutina programática en sus diferentes horarios, evidenciándose que la falta de creatividad aflora en lo referente a su parrilla programática. Muchos ven que si determinado espacio genera alguna facturación no hay por qué variar el contenido de ese horario, sin tomar en cuenta que podría facturar mucho y generar mayor rating si se explora otros tipos de contenido en pro de dinamizar esos horarios.


A la larga esos horarios que no se reinventan y siguen el mismo patrón programático se desgastan con el tiempo. Primero comienzan a mermar en interés de los televidentes, luego descienden en facturación y finalmente se quedan como un complemento de la parrilla que existe sólo para cubrir una franja horaria.


Es por eso que a lo largo de la televisión dominicana hemos visto cómo espacios enlatados internacionales y programas de producción local duran décadas en los mismos horarios, utilizando sólo como recurso de re-estructuración o cambios, la inclusión y exclusión de secciones, cambios de escenografías / línea gráfica, remozamiento de contenido y hasta cambios en los talentos / presentadores. No obstante, y por lo general, esto no funciona nunca, ya que en escencia sigue el mismo concepto de espacio. “Si ya un programa no gusta o llama la atención como en el pasado, aunque le laven la cara seguirá igual. Es prolongar una muerte inevitable”.

Es increíble cómo 30, 40 y 50 años después la TV local sigue apostando a un contenido encajonado que para nada obedece a los tiempos actuales, donde el contenido streaming, VOD, OTT y demás, son utilizados por los interesados para ver los espacios de su interés cuando quieren, como quieren y donde quieren. Los protagonistas cotidianos de la TV abierta y de cable deben pensar seriamente en lo que les depara el futuro, ya que si efectivamente existirá por mucho tiempo la TV tal como la conocemos hoy día, la misma más pronto que tarde se reducirá a su máxima expresión con el actual y vertiginoso proceso de cambios tecnológicos.

Para seguir en el punto inicial (el tema de la TV actual versus el futuro es material extenso para ser tratado en otro momento), estamos en un tiempo en que abunda cantidad y calidad de contenido enlatado, así como producciones que estan en sintonía con los códigos actuales. Es por eso que no se justifica que canales de TV tradicionales insisten en mantener “horarios muertos” o de bajos ratings cuando tienen acuerdos con proveedores de contenidos que pueden ofrecerles materiales más adecuados.

No hay necesidad de que para mantener un horario contra viento y marea, repitan series, telenovelas y programas diversos que hasta hace pocos meses ya habían transmitido en horarios estelares, cuyos conceptos fueron pensados para esos horarios y no para otros que ameritan otro tipo de contenido. Por ejemplo, si el estreno de una telenovela funcionó bien en la franja horaria prime time (lunes a viernes de 8:00 a 10:00 p.m.), no quiere decir que al poco tiempo funcionará igual o similar en horarios day time. Tampoco funcionará medianamente igual si ese mismo canal repite esa telenovela en una hora diferente dentro del mismo prime time (este es un error que desgasta el tipo de contenido y da la sensación de saturar con lo mismo).

Otros canales cometen el error de querer repetir el éxito de sus competidores contratando las mismas producciones que un tiempo atrás funcionaron y generaron gran teleaudiencia. Este esfuerzo sólo sirve para habituar en la costumbre del televidente que en esos canales y en determinados horarios podrán ver ese tipo de contenido, pero nunca podrán triunfar con un contenido ya explotado por otro canal y que en su momento era muy representativo de ese medio (es un canal reconociendo inconscientemente el triunfo de su competidor sobre si mismo).

Lógicamente hay fenómenos de popularidad que ameritan ser repetidos, pero cuidando los intervalos de tiempo, los horarios y hasta el canal. Esto último, porque hay telenovelas, series y programas que de ser repetidos en canales que no fueron los originales, pueden perjudicar el esfuerzo previamente hecho para posicionar un horario y hasta la identidad del medio (las películas y documentales son excepciones, cuyos formatos de producción permiten periodicidad de repeticiones múltiples en cualquier medio).

Una recomendación sana a nivel de programación de contenido es sacudir esos espacios obsoletos que imperan en algunos horarios muertos de las mañanas, tardes y hasta madrugadas. Evite estar repitiendo lo mismo que funcionó en otros horarios, canales y tiempo.

Existe una gran diversidad de productoras y distribuidoras con contenido económico y atractivo que garantizan llamar la atención del televidente. Contrario a años pasados, esas son empresas con precios aterrizados a la realidad del mercado actual, con las que además puede contratar paquetes de contenido a su elección, sin tener como condición tener que comprar algunos poco atractivos para poder optar por lo que realmente interesa.

Si los canales dominicanos y los demás de la región no comprenden que deben hacer un esfuerzo para mejorar el contenido de los horarios más débiles, seguirán contribuyendo a la desestabilidad capital de su programación, ya que no siempre los beneficios que generan los horarios prime time sustentaran económicamente el resto de la programación. También esa falta de visión y dinamismo en contenido acelera aún más el final - o drástica reducción - de la vida útil de la TV tradicional. FM

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