La Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE), tal como lo indica su nombre, se caracteriza mayormente por agrupar a periodistas y miembros que mediante sus oficios se desenvuelven en diferentes manifestaciones del arte popular dominicano. El evento cumbre donde ellos reconocen lo más sobresaliente en sus áreas es Premios Soberano, la que respaldada por el patrocinio de la Cervecería Nacional Dominicana garantiza una distinción o celebración a la altura de las expectativas creadas.
Al ser la única premiación dominicana enfocada al arte popular, vemos cómo cada año crece su volumen de consideraciones, artistas y renglones, haciendo ésto que algunas categorías no tengan la profundidad necesaria para una completa evaluación, mientras otras son simplemente ignoradas. Tantas manifestaciones no dan abasto para una premiación que por más de tres horas tiene que implementar una ágil dinámica para hacer homenajes artísticos, espectáculos musicales, premiaciones en vivo y las cada vez más extensas premiaciones fuera de la ceremonia en vivo (transmitidas de manera editada en diferido debido a las limitaciones del tiempo).
Con los años hemos visto cómo las categorías de Comunicaciones y el Cine han ido expandiéndose y dándole a esas áreas el valor merecido ( esta última aún en pleno desarrollo), tanto así que llegan a ser casi tan profundas y diversas como las de música popular, clásica y teatro. No obstante, siguen siendo categorías muy limitadas, donde grandes logros son ignorados debido a reglas establecidas para no alargar más esas premiaciones o porque estatutos del gremio organizador no contempla más allá de lo indicado.
Es por eso que vemos en Estados Unidos, España y otros países eventos especializados para premiar como corresponden algunas áreas. Ejemplos como los Grammy Awards, Tony Awards, Golden Globes Awards, Premios de la Academia (Oscar), Premios Goya y otros, se especializan en áreas concretas que les permiten tomar en cuenta a todos los profesionales y trabajos envueltos en alguna producción (teatro, TV, Música, Cine). Otras profundizan aún más y sólo premian aspectos específicos (DGA Awards, Latin Grammy Awards, Billboards Music Awards, SAG Awards, etc.).
En la República Dominicana hemos visto cómo año tras año se ha marginado áreas de la Comunicación que merece tanto respeto como las elegidas para ser premiadas. Cuando se premia a un programa de variedades, el mérito y galardón es para su productor, pero qué pasa con el diseñador de producción, arreglista musical, iluminación, realizador gráfico, libreto y otras especialidades imprescindibles para que ese productor pueda orquestar todo el trabajo reconocido.
Ciertamente la televisión dominicana tiene muchos programas de TV tan mediocres y poco éticos creativa/visualmente que no merecen que se tome en cuenta a su personal de producción para fines de premios, pero resulta que la popularidad o aceptación de esos programas hace que sean considerados para premios, y hasta llegan a ganar en muchas ocasiones. Todo esto en perjuicio de programas que han hecho grandes estudios de preferencia, inversiones y esfuerzos para producir un producto de calidad exportable que en muchos casos llega a lo innovador y generador de tendencias, entre otras cualidades.
En este mismo contexto, se visualiza como programas especializados a los enfocados a investigación periodística o información, marginando por completo otras especialidades. Hay programas deportivos, gourmet, turismo, cine, farándula, tecnología y hasta opiniones, entre otros, cuya calidad, inversión y aceptación igualan o superan a los que son tomados en cuenta para fines de premios (así como se premian los programas de humor, igualmente deben ser considerados los demás).
Igualmente existe la modalidad de las transmisiones streaming, cuyo atractivo de TV Everywhere permite al público ver esos contenidos ampliamente seguidos en cualquier dispositivo y en cualquier momento. La tendencia de ver contenidos a través de plataformas de redes sociales y la WEB es una realidad tan grande, que el futuro de la televisión tradicional es incierto y amerita un replanteamiento (como consecuencia las grandes cadenas ya han incorporado sus divisiones VOD, Streaming y OTT).
Otra área totalmente marginada en lo que a Comunicaciones se refiere, son los programas radiales, cuya ascendente penetración en la aceptación popular no es un secreto para nadie. Ya sea con formatos de revistas informativas o variedades, interactivos, análisis/opinión, sicología u otras especialidades, el esfuerzo, preparación, talento e inversión son tan grandes y exigentes como lo que sucede en la televisión.
Muchos dirán que la radio tiene su premiación con el Micrófono de Oro del Círculo de Locutores Dominicanos, pero esa es tan sólo una variable que premia a un específico sector de la radiofonía: a los locutores que fungen como tales en los diferentes tipos de programas y estaciones radiales.
Igualmente el cine dominicano tiene como ventaja su evento Premios La Silla, de la Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine (ADOCINE), pero es una celebración relativamente nueva que necesita aún de mucho apoyo y desarrollo para hacerse como corresponde.
Es incuestionable el hecho de que las diferentes áreas o categorías de la Comunicación y otras manifestaciones que complementan la información y entretenimiento, necesitan con urgencia la creación de una premiación que estimule a sus protagonistas a seguir haciendo un trabajo destacable.
La realidad es que detrás de cada talento hay un equipo que lo prepara para que los represente a todos, así como el reconocimiento total o parcial a un sector significa ignorar el esfuerzo de los demás. FM
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